GreenBottle es la empresa ideada por el británico Martin Myerscough para comercializar leche envasada en botellas de papel. La nueva propuesta ha resultado un éxito en el Reino Unido, donde los supermercados ya se plantean incluso el comercializar vino envasado en papel.
GreenBottle es una de las muchas empresas que apuestan por el packaging sostenible, y es que el mercado no deja lugar a dudas: el embalaje sostenible se cifra en beneficios millonarios. Según un informe de Visiongain, lo más probable es que esta tendencia registre a partir de 2012 un crecimiento estable debido al aumento de las preocupaciones ambientales, las economías emergentes, la escasez de recursos naturales y el alto consumo de energía.
El papel gana por goleada.
No sólo se descompone más rápido, también pesa menos (55 gramos vs. los 500 gramos del vidrio), el coste del transporte se reduce drásticamente así como la huella de carbono (que supone sólo el 10% de la de los envases de vidrio).
El precio de producción de una botella de papel es idéntico al de una de plástico, pero la primera puede reciclarse hasta 7 veces.
Ya son varias las empresas y los productos que se van sumando a este movimiento eco (dentro de poco podremos encontrar hasta champús), el cual parece que resultará bastante rentable en los próximos años.
Y yo me pregunto, en el mercado del packaging sostenible ¿cuánto hay de concienciación y cuánto de negocio? Supongo que al final, lo importante es el resultado final del impacto medioambiental, independientemente de que devenga en un lucrativo negocio para unos pocos.
¿Qué opináis?
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