Jeanette Winterson. Escrito en el cuerpo.
viernes, 29 de abril de 2011
Octubre
El amor pertenece a sí mismo, sordo a las súplicas, inmutable ante la violencia. El amor no es cosa que se pueda negociar. El amor es lo único más fuerte que el deseo, la única razón justa para resistir a la tentación.
martes, 26 de abril de 2011
lunes, 25 de abril de 2011
Morriña
Se está mejor en casa que en ningún sitio...
Se está mejor en casa que en ningún sitio...
Se está mejor en casa que en ningún sitio...
sábado, 23 de abril de 2011
Necesitaba una dosis de cinismo
De las mujeres se espera que mientan: que se depilen, que se tiñan las canas, que se pinten las uñas, que usen sujetadores con relleno para fingir que tienen más pecho, o fajas para simular que tienen menos barriga. Que finjan los orgasmos o que finjan no tenerlos, según les toque jugar a la puta o a la virgen. Que finjan ser más inexpertas de lo que son, o más tontas.
Lucía Etxeberría.
jueves, 21 de abril de 2011
miércoles, 20 de abril de 2011
El retraso
Llegaba tarde a algún sitio.
Había preparado café.
El vaso quemaba por los bordes
y maldijo al lechero.
Su corbata estaba sucia
o era estampada.
Poco importa ya
si tenemos en cuenta
que el pasado se confunde con la nostalgia
y lo mejor para seguir vivo
es tener mala memoria.
Vicente Llorente, 2007
Había preparado café.
El vaso quemaba por los bordes
y maldijo al lechero.
Su corbata estaba sucia
o era estampada.
Poco importa ya
si tenemos en cuenta
que el pasado se confunde con la nostalgia
y lo mejor para seguir vivo
es tener mala memoria.
Vicente Llorente, 2007
martes, 19 de abril de 2011
Abril
Me faltan bolsillos para tantas ganas,
y me sobran fantasías de direcciones prohibidas.
De vez en cuando le echo huevos y me paseo por el "todo vale"
pero sólo porque sé que me dejas hacerte trampas.
(Luego echamos cuentas entre sábanas...y sálvese quien pueda)
y me sobran fantasías de direcciones prohibidas.
De vez en cuando le echo huevos y me paseo por el "todo vale"
pero sólo porque sé que me dejas hacerte trampas.
(Luego echamos cuentas entre sábanas...y sálvese quien pueda)
viernes, 15 de abril de 2011
jueves, 14 de abril de 2011
A quien pueda interesar (dos puntos)
Mira que intento pensarme de otra manera, pero mantengo la negativa de vivir en consecuencia.
Tengo mis días de ponerme derrotista, es algo que necesito. Me quiero demasiado como para no llorarme de vez en cuando.
Sigo por aquí igual de perdida, sin querer encontrarme demasiado. Confundida a veces pero segura de mí misma.
Incapaz de llamarte un jueves cualquiera, porque disfruto esperando a ver tu nombre en la pantalla del móvil y hacerme la sorprendida.
Una estupidez, seguro.
Pero es divertido jugar al no me importa, mientras, escucho tu voz que sabe a cuento.
Tengo mis días de ponerme derrotista, es algo que necesito. Me quiero demasiado como para no llorarme de vez en cuando.
Sigo por aquí igual de perdida, sin querer encontrarme demasiado. Confundida a veces pero segura de mí misma.
Incapaz de llamarte un jueves cualquiera, porque disfruto esperando a ver tu nombre en la pantalla del móvil y hacerme la sorprendida.
Una estupidez, seguro.
Pero es divertido jugar al no me importa, mientras, escucho tu voz que sabe a cuento.
jueves, 7 de abril de 2011
miércoles, 6 de abril de 2011
Al oído
Después de los egoísmos prudenciales, asumo mi rendición.
A estas alturas da igual si confieso que me gusta dormir sola, sí, a tu lado.
martes, 5 de abril de 2011
IN MEMORIAN
Casisoneto Casialegre
Cuando el duro bregar del día a día
apenas da para intentar canciones;
cuando atosigan las tribulaciones,
¡qué sana es la alegría!
Cuando se dice tanta tontería
en boca de gorrón, que no gorriones;
cuando preñan la noche nubarrones,
¡qué sana es la alegría!
Me apunto a la chacota y a la risa,
al desenfreno, a la parranda, al canto,
al quedarme sin blanca y sin camisa.
¡Ay de aquel que sucumba al camposanto!
Le diré que más calma y menos prisa;
yo, aunque enfermé, curado estoy de espanto.
José Zúñiga
(Hasta siempre)
Cuando el duro bregar del día a día
apenas da para intentar canciones;
cuando atosigan las tribulaciones,
¡qué sana es la alegría!
Cuando se dice tanta tontería
en boca de gorrón, que no gorriones;
cuando preñan la noche nubarrones,
¡qué sana es la alegría!
Me apunto a la chacota y a la risa,
al desenfreno, a la parranda, al canto,
al quedarme sin blanca y sin camisa.
¡Ay de aquel que sucumba al camposanto!
Le diré que más calma y menos prisa;
yo, aunque enfermé, curado estoy de espanto.
José Zúñiga
(Hasta siempre)
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