El acto de la escritura es posterior al dolor. Lo suscribe.
Odio esa tristeza vulgar que transmite el texto.
Te lo voy a decir de otra manera:
quiero que aprendas del duro ejercicio del habla,
del rigor que exige la puesta en escena de los sentimientos más audaces.
Eloísa Otero, 1995
No hay comentarios:
Publicar un comentario